AFECTOLOGÍA: UN CAMINO PARA APREHENDER A VIVIR Y CONVIVIR CON BIEN-ESTAR

Estándar

Este es un espacio abierto al público en general. El propósito es dar a conocer la Doctrina de la Afectología. Enseñar un Afecto (emociónsentimientoactitudvalor y principio) en cada reunión semanal. Mostrar cómo la comprehensión y puesta en práctica de la Doctrina puede mejorar nuestra existencia; ayudarnos a tener una mejor Salud Afectiva, contribuir con nuestro Desarrollo Afectivo, y sobre todo, cómo esta Doctrina puede mostrarnos el camino para aprehender a Vivir y Convivir con Bien-Estar, aquí y hora. En síntesis, cómo podemos aprehender a tener una mejor relación con nosotros mismos, nuestra familia, nuestros hijos, nuestra pareja, nuestros amigos, nuestra sociedad y nuestra naturaleza.

De igual manera, en este espacio reflexionaremos sobre los diferentes conflictos afectivos que agobian a los seres humanos de hoy. Mostraremos cómo la Afectología nos puede ayudar a superar estos conflictos afectivos individuales; soledad, depresión, ansiedad, angustia, miedo afectivo, culpa, rencor, desorientación, adicción, baja autoestima. Conflictos afectivos de pareja como la infidelidad, los celos, la agresividad, co-dependencia, las rupturas amorosas y el divorcio. Conflictos afectivos con los hijos desafiantes, agresivos, irresponsables, negligentes, desconsiderados y desagradecidos.

NUESTROS PROYECTOS: LO QUE TE PODEMOS OFRECER

Estándar

Hemos llegado por fin a los proyectos. Siete años nos tomó llegar a este punto!!! Hay que tener una paciencia infinita y un estomago de hierro para soportar tanto tiempo. Nos parece increíble que tantos años se puedan resumir en un párrafo. Pareciera poco, pero durante este tiempo acumulamos vivencias; alegrías, tristezas, satisfacciones, logros, fracasos, errores. Conocimientos; lecturas, pensamientos, reflexiones, artículos, ensayos. Experimentos; diplomados, orientaciones, asesorías, conferencias, talleres, grupos. Conversaciones; horas y horas de práctica para llegar a esta parte de nuestro viaje vital al interior del Sistema Afectivo Humano.

Después de tantos ires y venires logramos consolidar nuestra relación de pareja. Comprehender el propósito de nuestro encuentro en esta aventura llamada Vida no ha sido para nada fácil. No obstante, tenemos absolutamente claro que además de seguir construyendo nuestra relación, estamos llamados a poner nuestras experiencias y conocimientos sobre el Mundo Afectivo del ser humano, al servicio de la Formación Afectiva de las parejas, padres e individuos de nuestra generación. Esta es nuestra Causa Vital, y hemos decidido asumir el compromiso.

Compromiso que se extiende al cuidado y formación de los dos máximos regalos de nuestra existencia. Nos referimos a Orianna y Dante. Nuestros amados hijos. Con quienes tenemos el objetivo de brindarles un entorno seguro y tranquilo que favorezca su Desarrollo Afectivo e Intelectual, además de la exploración, identificación y cultivo de su Talento.

Crianza FormativaAsí las cosas, estamos plenamente conscientes que la Vida ha recompensado nuestro esfuerzo con tres hermosos frutos: nuestra relación de pareja, nuestros hijos y nuestra Estrategia de Vida representada en una Doctrina (Afectología), un Oficio (Formación Afectiva) y una Comunidad Formativa (El Taller).

Estos siete años han servido para gestar y dar a luz estas bellas realidades. Con este capital afectivo e intelectual, estamos listos para dar el siguiente paso. Darle vida a los proyectos que encarnan lo que Somos, es decir, nuestros afectos, creencias y prácticas vitales.

Justamente este es el propósito de este relato, hacerte una somera reseña de cada uno de los proyectos que hemos diseñado para echar a navegar este barco, cuyo destino es aprehender a Vivir y Convivir con Bien-Estar. Lógicamente, para que esta embarcación surque con firmeza las aguas que tiene por delante, requiere de combustible y de personas que quieran subirse a viajar con nosotros. Pasajeros que con el paso del tiempo, tienen toda la posibilidad de convertirse también en tripulantes de esta nave existencial llamada Comunidad Formativa El Taller.

Estos son los proyectos que tenemos para ti:

 1.   ORIENTACIÓN Y TERAPIA AFECTIVA DE PAREJA

Somos una Pareja y estamos convencidos de una Verdad Vital que tiene dos caras: por un lado, la Vida en Pareja puede llegar a ser la más nutritiva y deliciosa fuente de Alimento Afectivo para un ser humano a lo largo de su vida. Pero también, la vida en pareja puede empezar siendo una ingenua ilusión emocional, para después convertirse con el paso del tiempo en la más fastidiosa, amarga, estresante y dolorosa fuente de intranquilidad y Mal-Estar Afectivo.

Como Pareja nos apasiona trabajar con y por otras Parejas. Ayudarles a resolver sus conflictos, Orientarlos y Formarlos. Esta es nuestra Causa Vital. Para esto nacimos. Nos dimos cuenta que nuestra sociedad demanda a gritos este tipo de guía y por eso hacemos lo que hacemos.

De modo que si tienes algún conflicto, y estas sufriendo en tu relación, te ofrecemos nuestra ayuda. Sabemos los estragos que estos problemas causan en la vida de una persona, pero éstos no se resolverán si no asumes una actitud proactiva.

No esperes que el otro cambie, toma la iniciativa, al final siempre ganaras. Si se resuelve el conflicto y continúas con tu pareja, ganas. Si la solución del conflicto es terminar con tu pareja también ganaras, la razón es que te podrás liberar de una dañina fuente de Mal-Estar Afectivo. Lo mejor de todo es que empezaras a comprehender como funciona esto del emparejamiento y tendrás una nueva oportunidad. No volverás a repetir la historia.

Date la oportunidad de aprehender a vivir una satisfactoria vida de pareja. Solo necesitas ejemplos, experiencias y conocimientos que te permitan re-estructurar los afectos, creencias y prácticas necesarios para lograr que tu relación de pareja funcione y sea fuente de Bien-Estar.  

 2.   ESCUELA-TALLER DE FORMACIÓN AFECTIVA

Esta es nuestra Escuela de Formadores Afectivos. Funciona como un Taller Artesano. Es decir, las personas que ingresan a los diferentes Grupos lo hacen en calidad de Aprehendices. Esto es, van aplicando a su propia vida lo que van aprehendiendo en el Taller semana tras semana. Y para ir construyendo el sentido de Comunidad, con la guía de los Tutores, los Aprehendices colaboran en la elaboración, divulgación y ejecución de proyectos productivos; Actos Formativos como charlas, conferencias, conversatorios, foros, banquetes, talleres, seminarios, cursos, simposios, afectodramas, monólogos y coloquios. Todos enfocados a la enseñanza del concepto de su respectivo grupo y del Sistema Afectivo Humano. Conceptos y Afectos que permiten tener un mejor desempeño en cada uno de los escenarios de esta obra llamada Existir (si mismo, familia, pareja, trabajo, amigos, grupos, sociedad y naturaleza).

Esta metodología le permite al Aprehendiz estrechar los Vínculos Afectivos con sus pares, adquirir conocimientos sobre el Sistema Afectivo Humano y generar ingresos monetarios. Recursos que indudablemente le ayudan al Aprehendiz a aumentar sus posibilidades de Vivir y Convivir con Bien-Estar.

La Escuela-Taller de Formación Afectiva abre sus puertas para 6 grupos:

Cada grupo solo tiene capacidad para 8 Aprehendices.

3. AFECTOLOGÍA: UN CAMINO PARA APREHENDER A VIVIR Y CONVIVIR CON BIEN-ESTAR

Este es un espacio abierto al público en general. El propósito es dar a conocer la Doctrina de la Afectología. Enseñar un Afecto (emoción, sentimiento, actitud, valor y principio) en cada reunión semanal. Mostrar cómo la comprehensión y puesta en práctica de la Doctrina puede mejorar nuestra existencia; ayudarnos a tener una mejor Salud Afectiva, contribuir con nuestro Desarrollo Afectivo, y sobre todo, cómo esta Doctrina puede mostrarnos el camino para aprehender a Vivir y Convivir con Bien-Estar, aquí y hora. En síntesis, cómo podemos aprehender a tener una mejor relación con nosotros mismos, nuestra familia, nuestros hijos, nuestra pareja, nuestros amigos, nuestra sociedad y nuestra naturaleza.

De igual manera, en este espacio reflexionaremos sobre los diferentes conflictos afectivos que agobian a los seres humanos de hoy. Mostraremos cómo la Afectología nos puede ayudar a superar estos conflictos afectivos individuales; soledad, depresión, ansiedad, angustia, miedo afectivo, culpa, rencor, desorientación, adicción, baja autoestima. Conflictos afectivos de pareja como la infidelidad, los celos, la agresividad, co-dependencia, las rupturas amorosas y el divorcio. Conflictos afectivos con los hijos desafiantes, agresivos, irresponsables, negligentes, desconsiderados y desagradecidos.

4.   LIBRO / TRABAJAR JUNTOS: UNA EFECTIVA ESTRATEGIA PARA LOGRAR QUE UNA RELACIÓN DE PAREJA FUNCIONE Y SEA FUENTE DE BIEN-ESTAR.

Este es un Libro que propone un modelo de emparejamiento basado en nuestras propias vivencias como pareja, en nuestros conocimientos sobre el fenómeno del emparejamiento y en nuestra experiencia como Orientadores y Formadores Afectivos de Parejas.

Por tratarse de un conocimiento tan vital, éste no puede estar sujeto a lógicas egoístas. De modo que este Libro lo iremos publicando poco a poco. Lo compartiremos gratuitamente. Este es nuestro aporte y por ende el de la Afectología, a la construcción de nuestra Comunidad Formativa. Una Comunidad integrada por hombres y mujeres que aprehendamos a Trabajar Juntos en la construcción de nuestra relación, la crianza de nuestros hijos y la generación de recursos para mantener a flote nuestro viaje en pareja por esta efímera vida.

La primera edición de este Libro la terminaremos el 31 de marzo del próximo año y su lanzamiento oficial será en el mes de abril.

A continuación te compartimos la tabla de contenido del Libro.

PARTE I

TRABAJAR JUNTOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA RELACIÓN

Capitulo 1

Satisfacer las necesidades biológicas de la pareja

Capitulo 2

Satisfacer las necesidades psicológicas de la pareja

Capitulo 3

Satisfacer las necesidades socioculturales de la pareja

PARTE II

TRABAJAR JUNTOS EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS

Capitulo 4

Crear Conexión Afectiva con los hijos

Capitulo 5

Satisfacer las Necesidades Biológicas de los hijos

Capitulo 6

Satisfacer las Necesidades Psicológicas de los hijos

Capitulo 7

Satisfacer las Necesidades Socioculturales de los hijos

PARTE III

TRABAJAR JUNTOS EN LA GENERACIÓN DE RECURSOS

Capitulo 8

Recursos Afectivos

Capitulo 9

Recursos Intelectuales

Capitulo 10

Recursos Materiales

UNA INVITACIÓN

Comunidad de Parejas Formativas

 

CARTAS A UNA PAREJA EN CONFLICTO #1

Estándar

1 2 3 APAGA EL INCENDIO AFECTIVO

Comprendemos que en este momento están un poco confundidos e inconformes, producto de las frecuentes discordias que se han ido incrementando y que parecen de nunca acabar. ¡¡Tranquilos!!

Saben algo… Nosotros nos hemos hallado en la misma situación en varios momentos de nuestra relación, hemos sentido como si un voraz incendio nos quemara por dentro sin darnos tregua. En los momentos que hemos vivido esa situación, nuestras interacciones se han reducido a actos de señalamiento mutuo, los dos sentimos que el otro no valora lo que hacemos y lo que es peor, que al otro le cuesta reconocer sus propios errores. En fin, nos hemos visto enganchados en una absurda e inútil guerra para ver quien se queda con la razón.

Cada pelea por querer tener la “razón” se convierte en más combustible para que la chispa se vuelva a prender y continúe quemando la relación.  Por fortuna, hemos tenido la paciencia infatigable para escucharnos y conversar, conversar y conversar incesantemente. Pero antes de poder llegar a este punto, hemos tenido que ahogar, extinguir el amenazante  fuego para que no consuma nuestra relación.

Por eso les escribimos en  esta oportunidad, porque queremos compartirles lo que nosotros a partir de nuestra propia experiencia vital y profundización en el estudio del tema hemos aprehendido.

Veamos, se trata de lo siguiente: cuando estamos inmersos en el conflicto, nuestro Sistema Afectivo se inunda rápidamente de Afectos Nocivos y muy dañinos, como por ejemplo: la ira, el miedo, el estrés, la ansiedad, la culpa, el resentimiento, la angustia, el desasosiego y otros tantos Afectos Negativos, que nos llenan de impaciencia e hipersensibilidad. Razón por la que cualquier nimiedad se convierte en motivo para llegar una y otra vez a una enorme discusión.

Mientras no seamos conscientes de este juego, seremos títeres manejados por nuestros instintos. Sí lo que queremos es liberarnos del Mal-Estar Afectivo y contribuir con la tranquilidad de nuestra pareja, es de perentoria importancia aprender las reglas del juego y jugar acorde a éstas.

Por todo lo anterior, a través de esta misiva queremos hacerles un respetuoso y entusiasta llamado a la acción, a la Acción Constructiva. Esa que permite transformar realidades amargas y molestas en realidades dulces y amables. A continuación les compartiremos tres sencillas actitudes, que si las llevan a la práctica con esfuerzo y voluntad, les permitirán entrar en un periodo de tregua para evitar que el incendio afectivo en el que están, los siga consumiendo. Esto es necesario porque posibilita que las emociones, sentimientos y actitudes negativas se pacifiquen, se decanten y así; los dejen actuar con tranquilidad y cordura para iniciar procesos de conversación consciente y permanente.

1. RECONOCER

Cada uno debe dedicarse a reconocer cuál ha sido su cuota de responsabilidad en el conflicto. Sin importar que hizo o dejó de hacer el otro; es importante reconocer que al hallarnos inmersos en un conflicto, sencillamente  somos co-responsables de lo que esta ocurriendo -por razón u omisión-. Cuando nos atrevemos a reconocer que el Mal-Estar que estamos experimentando es responsabilidad nuestra, le damos un garrotazo a nuestro ego y lo reducimos a su mínima expresión. Con el ego bien chiquitico no tendremos mayor problema para reconocer humildemente nuestras equivocaciones e identificar en que estamos errando.

2. RESALTAR

Cada uno debe dedicarse a identificar con objetividad lo que el otro le ha aportado a la relación. Es mucho más constructivo resaltar las fortalezas del otro, en lugar de sentir rabia pensando en que la culpa  del conflicto es del otro. También es clave pensar en las razones por la cuales vale la pena mantenerse en la relación. Aunque sea difícil, resulta de gran ayuda para desconflictuar hacerle saber al otro que somos conscientes de sus cualidades, que reconocemos sus virtudes y los aportes que éstas le han hecho a nuestra vida. Esta práctica resulta muy eficaz  para apaciguar los Afectos Negativos de las dos partes. Si lo hacemos de forma genuina y sincera, lograremos el propósito.

3. NO JUZGAR

Cada uno debe dedicarse a evitar lanzar juicios de valor negativos al otro. Insistir en señalar los errores del otro, en pretender endilgarle la culpa y responsabilidad del conflicto al otro es un despropósito. Con esta actitud tan solo se consigue que el conflicto se escale de forma irracional e interminable. Es bien difícil pero muy benéfico para la relación, callar si no se siente algo positivo para decirle al otro. Cuando nuestro Sistema Afectivo esté limpio y desintoxicado de Afectos Negativos, habrá espacio para manifestar Asertivamente nuestras inconformidades, inquietudes y demás, con respecto a nuestra relación. Pero antes, es necesario crear estados afectivos propicios donde pueda haber disposición y paciencia para escuchar y conversar.

Bueno, eso es todo por ahora, esperamos que logren identificarse y llevar a la práctica esta nutritiva enseñanza de la Afectología:

  1. Reconocer
  2. Resaltar
  3. No juzgar

Si  acuden a este 1 2 3, frenarán la circulación de Afectos Nocivos por sus Sistemas Afectivos. Y ese es el primer paso para empezar a Desconflictuar. Recuerden, el conflicto es inherente a cualquier relación interpersonal, y en el vínculo de pareja es más intenso y frecuente por el grado de intimidad al que se llega. La diferencia la hace la habilidad que tengan los miembros de la pareja para Desconflictuar con voluntad, conocimiento y práctica consciente.

Hasta pronto. Con aprecio sincero,

Luz Adriana Tirado y Andrés Paz

Formadores Afectivos / Pareja Formativa

 

 

 

 

PERDONARTE A TI MISMO: EL PRIMER PASO CUANDO QUIERES PERDONAR A TU PAREJA

Estándar

Es bastante recurrente que las relaciones de pareja repentinamente se hallen contaminadas por torrentes de Afectos Negativos. En múltiples situaciones, éstos surgen producto de la desavenencia ocasionada cuando alguno de los miembros con o sin intención, le causa algún daño al otro. Esto a su vez, lleva a la contra-parte afectada a experimentar una serie de afectos nocivos como dolor, sufrimiento, angustia, desconfianza, ira y otros, que de no prestarles atención adecuada y a  tiempo, terminan convirtiéndose en resentimiento, rencor, furia y hasta venganza.

Lidiar con este tipo de afectos negativos no es una tarea fácil, si les permitimos habitar nuestro Sistema Afectivo por un espacio prolongado de tiempo, sencillamente se adueñaran de nuestro sentir, pensar y actuar. Razón por la que resulta de crucial importancia identificar con exactitud lo que estamos sintiendo, aceptar y enfrentar los Afectos Negativos para después conscientemente dejarlos volar fuera de nosotros.

Durante los siete años que llevo navegando mar adentro en mi relación de pareja, he tenido que enfrentar fuertes tormentas que por momentos han amenazado con hacer naufragar la relación. Sin embargo, lo que me ha permitido continuar adelante ha sido el haber adoptado una postura activa y constructiva frente a esas emociones y sentimientos de  Mal-Estar.

En primer lugar me he permitido enfrentar cara a cara a mi ego herido. El ego es el primero en protestar por un agravio recibido. Enfrentar el ego resulta demasiado relevante en tanto que, es nuestro ego herido el que sangra, el que sufre, el que se sume en el dolor, el que tiene la necesidad de ofenderse profundamente y busca salidas desesperadas y egoístas para aliviarse. Si nos dejamos guiar por el petulante ego herido, no lograremos sobreponernos  a la situación para observarla y reflexionarla desde afuera con dignidad, tranquilidad, sensatez y cordura.

Si mantenemos centrada la atención en el daño causado por nuestra pareja, no seremos capaces de reconocer con tranquilidad y libres de culpa, que por acción u omisión somos corresponsables del Mal-Estar Afectivo que estamos experimentando. Por el contrario, si conseguimos poner nuestro ego a raya, si lo reducimos a su mínima expresión, seremos capaces de volcar nuestra atención hacia nosotros mismos. Este es un avance importante en la elaboración y construcción de un proceso para perdonarnos a nosotros mismos.

Perdonarnos a nosotros mismos es un proceso que exige profusa paciencia e inquebrantable voluntad.  Paciencia para soportar por algún tiempo el Mal-Estar propio de sentir y pensar que a nuestra pareja no le fue posible ValorarnosCuidarnos y Apreciarnos lo suficiente. Voluntad para llevar a cabo diariamente y a cada momento practicas que nos permitan enfocar nuestra atención en nosotros mismos, en lo que queremos, en lo que sabemos, en lo que hacemos y podemos llegar a hacer y ser con todas nuestras habilidades y potencial. Esta es la mejor forma de evitar que los afectos negativos nos inunden, porque si lo permitimos, éstos nos arrebatarán nuestra preciada e invaluable tranquilidad.

Pensar en nosotros mismos  nos permite tener una mejor Autovaloración. Es decir nos permite evaluarnos mejor, tomar conciencia de todo lo que queremos y no queremos, de todo lo que sabemos y no sabemos, de todo lo que podemos y no podemos, de todo lo que creemos, de todo lo que soñamos y la forma en que podemos materializar esos sueños. Una justa y en lo posible objetiva valoración de nosotros mismos nos permitirá sentir aprecio y estima por nosotros mismos. De esta forma estaremos contribuyendo considerablemente con el cuidado de nuestra valiosa Salud Afectiva.

Sin darnos cuenta, nuestros afectos negativos poco a poco empezarán a transformarsen en Afectos Saludables. Al margen del daño que otro nos pueda causar, tenemos la responsabilidad de transformar esa realidad en una oportunidad para conocernos y valorarnos más y mejor. Tenemos la responsabilidad de cuidarnos y esto implica enfocar nuestra atención en nosotros mismos, en lo mucho que valemos. Es conveniente apelar al Sentido de Autocuidado  para que la rabia, la frustración, la angustia, el resentimiento y todas las emociones y sentimientos negativos que podamos experimentar, se vayan disipando producto de no permitir que la causa de esos afectos nocivos anide en nuestros pensamientos.

Este es un paso importante, si lo practicamos conscientemente con toda seguridad, nos dejará sintiéndonos mucho mejor con nosotros mismos. Lo puedo afirmar categóricamente, por experiencia propia sé que  ¡¡¡funciona!!!

Ahora es necesario tener en cuenta un segundo elemento, o mejor dicho un segundo actor, nuestrapareja. En este caso hay que apelar a la Valoración Interpersonal. Evaluar con justicia y sin apuros el comportamiento de nuestra pareja; lo que han sido sus hechos, su historia, su aporte a la relación, las causas que le llevaron a tener un comportamiento egoísta que nos lastimó, la razón por la que actuó sin pensar en el daño que sus acciones podían ocasionar, los afectos  y creencias que suelen motivar sus actitudes. En síntesis, es necesario que hagamos una concienzuda y lo más objetiva posible,  Lectura Afectiva de nuestra pareja.

Lo que viene después es valentía, carácter, criterio y firmeza para tomar decisiones. Si luego de una concienzuda Lectura Afectiva de nuestra pareja, (sin permitirnos caer en el Autoengaño, sin ver lo que queremos ver, sólo viendo lo que han sido y son los hechos, la realidad) llegamos a la conclusión que lo más sensato es no continuar con la relación… Pues de todas formas estaremos haciendo lo correcto en tanto que seremos capaces de sacarle provecho al  aprendizaje de esa vivencia. Si nuestros afectos están en paz y tranquilos, no estaremos sufriendo por algo que ya esta fuera de nuestro control, y en esa medida seremos capaces de perdonar,  aunque perdonar no siempre implique tener un vínculo con quien nos causó algún daño. Es posible perdonar y tomar distancia cuando las circunstancias así lo ameritan.

Pero si la conclusión a la que llegamos luego de esa concienzuda Lectura Afectiva de nuestra pareja, es que definitivamente vale la pena continuar apostándole a la relación porque los hechos demuestran que aunque en un momento determinado, nuestra pareja actuó sin pensar en el daño que podía ocasionar; tiene voluntad para repararnos y sus actuaciones no han tenido una mala intención de fondo…. Lo que nos queda es asumir una Actitud Formativa y constructiva. Mantener nuestros afectos en paz y tranquilos, evitar  juzgar, comunicar con firmeza y asertividad cual es nuestra postura y como esperamos ser reparados. Estar receptivos y atentos a los actos de reparación que a cada momento debe llevar a la práctica nuestra pareja; como muestra de su voluntad para continuar construyendo la relación y como muestra que es consciente y reconoce el  daño que causó.

En últimas, con todo esto nosotros mismos seremos los más beneficiados. Aunque nuestra relación de pareja continúe o no, seremos capaces de perdonar y el perdonar nos permite ir por la vida ligeros de cargas, libres de culpa, con la consciencia despierta y tranquila. Perdonar nos permite mantener una óptima relación con nosotros mismos. Tener una óptima y satisfactoria relación con nosotros mismos, es lo que nos da la Fortaleza Afectiva necesaria para continuar avanzando con dignidad y decisión; para convertir las dificultades en aprendizajes y oportunidades, para empezar de nuevo una y otra vez, para aprovechar al máximo y con denodado entusiasmo este corto viaje por la fascinante existencia humana.

CON SENTIDO DE COMUNIDAD

Estándar

Tener un Sentido de Comunidad  resulta de vital importancia para cualquier animal social. Ser parte de  la seguridad que proporciona el poder del grupo se convierte en una cuestión de vida o muerte. Reducir el grado de vulnerabilidad ante los depredadores, sentir confianza y resguardo en el entorno; proporciona al sistema emocional de cualquier animal social la tranquilidad necesaria para continuar adelante con la tarea de supervivir.

Para el animal social llamado Humano, el Sentido de Comunidad se constituye en una autentica Necesidad Vital. Nuestra natural condición gregaria, hace que la vida en Comunidad nos sea tan necesaria como dormir o comer. En gran medida nuestro equilibrio tanto físico como mental depende de sentirnos identificados, apoyados, acompañados y pertenecientes a algo más grande o más fuerte que nosotros mismos. Asimismo, la Comunidad representa el ámbito más idóneo para desarrollar Habilidades Afectivas interpersonales sociogrupales, que le permiten al individuo actuar basado en actitudes y valores tales como la cooperación, la empatía, la asertividad, la reciprocidad, la generosidad, la responsabilidad, el respeto, la solidaridad, etc.

Este Sentido de Comunidad -se supone- debería  ser proporcionado inicialmente por el primer grupo en el que participamos, nuestro grupo familiar. Allí deberíamos encontrar claramente definido un sistema de creencias, afectos y prácticas compartidas, con las cuales pudiéramos sentirnos plenamente identificados. Pero la realidad muestra que la institución familiar es cada vez más frágil e inexperta con respecto a  la forma de suministrar un auténtico Sentido de Comunidad.

Ahora que pienso en todo esto, llegan a mi memoria los escritos de una pareja de esposos y honorables prospectivistas que aprecio enormemente por los valiosos aportes que le han hecho a nuestro trabajo, Alvin y Heidi Toffler. A propósito de la importancia del Sentido de Comunidad ellos señalan que: “Toda sociedad debe engendrar un sentimiento de comunidad. La comunidad excluye la soledad. Da a la gente una sensación vitalmente necesaria de pertenencia. Sin embargo, actualmente las instituciones de las que depende la comunidad se están desmoronando. (…) El resultado es una plaga, en constante aumento, la soledad. (…) No obstante, la comunidad exige algo más que lazos emocionalmente satisfactorios entre los individuos, requiere también fuertes lazos de lealtad. Del mismo modo que echan de menos la compañía de otros individuos, millones de personas se sienten hoy igualmente alejadas de las instituciones de que forman parte. Anhelan instituciones dignas de su respeto, su afecto y su lealtad. (…)

Cuanto más individualizados somos, más difícil nos resulta encontrar un compañero o un amante que tenga los mismos intereses y aficiones, valores, horarios y gustos. Los amigos son también más difíciles de abordar.  (…) El resultado es la formación de muchas relaciones mal armonizadas. O la ausencia total de relaciones.”[1]

Tener un Sentido de Comunidad se constituye en una imperiosa necesidad humana, que de no ser satisfecha lleva al individuo a sentirse profundamente solo, desamparado e intranquilo; instintivamente sabemos que al no contar con el apoyo de una Comunidad, somos mucho más vulnerables a los desafíos propios del Vivir y Convivir. Sin un Sentido de Comunidad la vida pierde su sabor y color original, la vida se vuelve insípida y gris.

Con Sentido de Comunidad

Todas estas inquietudes venían rondando en nuestras mentes y  poco  a poco fuimos comprendiendo que si tanto nos inquietaba esta realidad, pues teníamos la responsabilidad de contribuir en algo para transformarla. Aun recuerdo con claridad aquella tarde en la que después de una caminata a la montaña y de largas conversaciones, concluimos que todo el trabajo que estábamos haciendo y queríamos  llegar a hacer con la Formación Afectiva, no debía desarrollarse en el marco de una fundación, ni de un centro de formación como alguna vez pensamos. Sino en el marco de una Comunidad. A partir de ese momento cobro pleno sentido la COMUNIDAD FORMATIVA  EL TALLER. Una Comunidad que gira en torno a una Doctrina: la AFECTOLOGÍA. Esta tiene como objeto de estudio el Sistema Afectivo Humano. Su principal función es la de permitirnos aprehender a Vivir y a Convivir. La llevamos a la práctica ejerciendo el Oficio de la Formación Afectiva.

Esta es una de nuestras principales motivaciones, trabajar para que nuestra Comunidad pueda crecer. Pero no descontroladamente, tenemos prácticas artesanas y por lo tanto creemos en el crecimiento controlado. Queremos hacerla crecer hasta completar solamente 88 miembros. Ese es nuestro objetivo, una Comunidad de 88 Formadores Afectivos. Quienes a su vez tendrán la posibilidad de crear su propia Comunidad de Formadores Afectivos.

En Comunidad

Actualmente contamos con la presencia de valiosos seres humanos que le han ido aportando a esta construcción desde sus vivencias y saberes. Por ejemplo, quiero mencionar a Aura; una mujer valiente, persistente, perseverante, maternal, cálida, comprometida y muy hábil para vivir. Mary; una mujer afable, respetuosa, generosa, solidaria y con mucho temple y paciencia para sortear los desafíos que la vida le ha impuesto. Cony; una mujer autodidacta, estratégica, de amabilidad perenne, sensible, afectuosa, enérgica, llena de ganas de existir y aportarle a los demás. Estas tres mujeres tienen algo en común que me llama la atención: son mujeres que se han hecho a sí mismas, son mujeres que han sabido sortear hábilmente las dificultades que les ha planteado la vida y han encontrado  en éstas oportunidades para avanzar.

En Comunidad

Martín; un hombre noble, muy perseverante, exigente consigo mismo, lleno de voluntad, disciplina y dedicación con sus compromisos. Diana; una mujer inquieta por encontrarse consigo misma y sensible frente a la importancia de llegar a tener un satisfactorio desempeño en los roles de pareja y crianza. Gladys; una mujer benevolente, llena de esperanza, paciencia y fortaleza para tomar decisiones trascendentales. También  están parejas como Erika y Luis;  una pareja que ha manifestado su deseo de formarse para llegar a desempeñarsen como Formadores Afectivos de Pareja. Olga y Walter; una pareja con la que nos hemos identificado debido a que la principal causa de sus conflictos nosotros también la hemos vivido. Y  jóvenes como Juan Pablo, Melany, Damian, Sander y otros con quienes tenemos planes de trabajar en colegios haciendo obras de teatro mientras practicamos la Formación Afectiva. Por otra parte, están los casos de orientación en su etapa inicial y cuyas historias le aportan considerablemente a nuestras vivencias y experiencias.

En fin, desde tiempos remotos la vida en comunidad le ha permitido a nuestra especie evolucionar, la razón es sencilla y practica: <<la vida en Comunidad propicia la cooperación>>. Siempre será mejor cooperar que competir. La cooperación al interior de una Comunidad se ve representada principalmente en el incremento de los Recursos Afectivos (vínculos), Cognitivos (conocimientos) y  Materiales (dinero), de cada uno de sus miembros.

Uno de nuestros principales propósitos con la COMUNIDAD FORMATIVA EL TALLER, es contribuir con el Desarrollo Afectivo, construir conocimiento colectivo y mediante el Oficio del Formador Afectivo incrementar los ingresos económicos de sus miembros.  Nos asiste la plena convicción que con trabajo, dedicación y absoluto compromiso poco a poco este propósito será una grandiosa y feliz realidad. Por ahora solo resta decir: ¡¡¡Que viva y siga viviendo la COMUNIDAD FORMATIVA EL TALLER, nuestra sociedad la necesita con urgencia!!!


[1] La Tercera Ola. Alvin Toffler.Pag.355,357